Fue una mañana como cualquier otra, nos levantamos cuando ya
no tuvimos sueño, sobre la marcha, con
la tranquilidad que se respira en la casita
de Ca la Pamen en mitad del bosque en Port del Comte. Allí llevábamos
una semana, buscando la proximidad a la Casa de Partos de Migjorn (estaba a
1h15’), ya que Benasque nos quedaba a 3h30’, y la tranquilidad.
Casualmente al ser
Domingo estaban mis padres en la casa. Lo único que noté diferente este día es
que fui muchas veces al baño hacer necesidades mayores, esto ya me hizo pensar
que el momento se acercaba; el cuerpo es muy listo, sabe que necesita sitio
para que pase el bebé y te hace ir de vientre para hacer hueco. Al mediodía nos
acercamos a Sant Llorenç dels Morunys a ver la feria medieval, y allí ya empecé
a tener dolores de regla cada 20’-30’, eran simplemente molestias nada
dolorosas, me sentaba un par de minutos y se pasaba. Aunque en ese momento ya
supe que estaba de parto, pero soy primeriza y asumía la situación con mucha
tranquilidad, así que acabamos de dar el paseo, nos subimos a la casita,
preparamos la comida y comimos, sin alterarnos, con tranquilidad. Allí las
molestias ya eran un poco mas seguidas e intensas, pero no llegaban a
“molestar” demasiado. Intenté echarme la siesta, pero ya estaba con el reloj, y
en las contracciones (ya no eran dolores de regla) me tenía que poner sentada
en mi puf en el suelo (que me acompañó buena parte de la dilatación)apoyándome
encima la cama. Entre contracción y contracción que eran muy irregulares
intentaba echarme la siesta, pero ya empezó a invadirme la emoción y no podía
dormir (eso lo pagué en el expulsivo). A las 18h llamé a Adela, que es la
comadrona de Migjorn que este día estaba de guardia, y me dijo que a lo mejor
era falsa alarma, que la llamara en unas horas.
Las contracciones empezaban a ser cada vez mas intensas y de golpe
empezaron a ser regulares cada 4’-6’, ya empecé a tomarme las flores de Bach
que me preparó Anna de la herboristería de Sant Quirze, que me ayudaban a
aliviar las siguientes 3-4 contracciones. Seguíamos en la casita de Port del
Comte, mis padres me dijeron que no sería mala idea ir bajando a Sant Quirze
del Vallès (es donde viven ellos).A las 19h45’ llamé a Adela otra vez y le dije
que bajábamos, que según transcurriera el viaje íbamos a ir a casa de mis
padres o directamente a Migjorn. Montamos una sala de dilatación en el furgo
con el puff, menos mal que no nos pararon…Pero en el viaje las contracciones ya
eran bastante mas intensas, eso no era preparto!
Llegamos a Migjorn sobre las 20h50’ y allí me esperaban
Adela, Cristina de Cantabria y Cristina Lopez.
Entre contracción y contracción ya no me dio tiempo ni de ir del coche a
la casa y eso que está a 50m! Me tenía
que sentar. Me animaron a dar un paseo, pero por sorpresa de todos me apetecía
recluirme en la habitación acurrucada y sin luz (lo de la sorpresa es porque
soy muy movida y les sorprendió que estuviera
tan quieta). Y allí pasé un buen rato, ya con contracciones cada 4’.
Nada mas llegar entré en “mi mundo parto”, desconecté el
neocortex, entrecerré los ojos y me dejé llevar hasta que nació Alba. Con todo
lo que había leído de Michel Odent sabía
que esa “desconexión” es súper
importante pata segregar oxcitocina de forma natural y que el parto siga su
curso sin problemas (por lo menos la dilatación). El ambiente de Migjor ayuda
mucho a entrar en nuestra parte mamífera; silencio, poca luz, sin
interrupciones…
Tenía mucho calor, Diego no paró de abanicarme en todo el
parto, menos cuando me venían las contracciones que me apretaba las caderas
desde atrás, como si quisiera juntarlas,
aliviaba bastante…
Sobre las 21h45 les dije que me quería meter en la bañera,
que tenía mucho calor (eso también les sorprendió porque me dijeron que no es
normal que una parturienta sintiera tanto calor), me pasé el parto diciendo que
tenía calor. Tuvimos que abrir puertas y ventanas, y Tuca y un gatito de la casa aprovecharon la ocasión para colarse en la habitación, parece ser que no querían perderse el nacimiento de Alba...
Al as 22h expulsé el tampón mucoso y me metí en la bañera,
ya que fuera entre contracción y contracción no conseguía descansar.
A las 23h salí del agua,
y a menudo me daban mareos, ya que tenía mucho calor (menos mal que es de noche
y pega menos el sol). Me invitaron a levantarme pero no me apetecía y seguí
tumbada, las contracciones empezaron a ser mas cortas y menos intensas, supongo
que el cuerpo me pidió tumbarme para aprovechar y descansar.
A las 23h45’ me proponen hacerme un tacto (el primero)
porque las tengo despistadas, no saben si estoy de preparto o parto…si
estuviera de preparto habría que enfocar la situación de otra manera ya que
quedarían aun muchas horas por delante, por suerte estoy casi en dilatación
completa (unos 8cm)…buf! Menos mal! Después de escuchar esto estoy mas animada.
A las 00h30’ me volví a meter en la bañera con Diego, pero
con el agua fresquita (que calor!!), pero menudo jaleo, porque entre
contracciones quería estar recostada y
durante la contracción a cuatro patas y Diego apretándome las caderas… en cada
contracción nos teníamos que incorporar rápido dentro de la bañera, vigilando
no resbalar…Así que viendo que era un poco engorroso a la media hora decidí
salir del agua y me puse un rato en la pelota y cogida de la cuerda del techo,
pero al rato me volví a tumbar porque estaba bastante cansada (ahí pagué no
haberme echado la siesta). Se me estaba haciendo duro pero mas que por las
contracciones por el sueño y cansancio. Las contracciones se espaciaron y me
dieron un poco de tregua.
Sobre la 1h45 me pongo en el taburete de partos, las
contracciones venian con mas fuerza, intenté sacar la voz para aliviar como
veníamos haciendo hasta ahora (canto
cántrico) que me ayudó mucho a aliviar el dolor, pero incluso esto me cansaba y
pasé las siguientes contracciones en silencio.
Aun no se veía la cabecita de Alba pero ya la podía tocar, aunque aun estaba arriba. La bolsa iba
por delante, seguía intacta. Estaba impaciente, aunque corporalmente se me veía tranquila, como comentaron las comadronas,
entre contenida, entregada y pasiva.
Me volví a tumbar y
al rato al taburete, estaba mejor para parir en el taburete , pero de vez en
cuando quería descansar y tumbarme.
Me costaba soltar la voz
y la respiración. Me ofrecierona beber, porque a pesar del esfuerzo estaba tan desconectada de lo que me rodea que no me
dí cuenta que tenía sed, me tomé un
infusión y zumo, que bien entraba!!!
Sobre las 4h ya estaba impaciente, me dio la sensación al tocar su cabeza que está todo
el rato en el mismo sitio, parece que Alba se tomaba su tiempo. A pesar del
rato que llevábamos de expulsivo, Alba estaba bien, le iban controlando el pulso de vez en
cuando. Mientras todo vaya bien no hay prisa, es un esfuerzo para ella y nunca
antes había estado allí, no sabe el camino.
Diego ya le tocaba la cabecita es emocionante ya que es el
primer contacto que tiene su padre con ella!!
Ahora las contracciones ya las pasaba aullando, como
mamífera que soy (me sale así…). Se oye un radiocasete con pasodobles de fondo…
A la media hora parece que la cabeza ya asoma, seguía
alternando ratos en el taburete y ratos tumbada. Alba avanzaba despacito…
Se acercaba el anillo
de fuego, a medida que su cabeza baja la vulva se abría y tiraba como si quemara. Al respetar
nuestro ritmo le dio tiempo a mi
cuerpo a prepararse para el momento final. Cada vez quemaba mas. Último
empujón, tenia que salir ya.
Gritamos los 5. Alba asomó su cabeza y
pudimos verla, quedaba la última contracción para sacarla entera. Me dijeron si la quiero coger, pero mi postura en la
última parte del expulsivo era un tanto
recambolesca y me faltan manos, sentada en el taburete de partos, con la mano
izquierda tirando de la cuerda del techo y medio inclinada hacia delante
apoyada en un cubo de espuma gigante…así lo sentí y así me puse. Otra contracción
y saló Alba (5h45’), nos miramos los tres, y la pegué a mi cuerpo, es tan
brusco el cambio de estar continuamente rodeada de líquido y a 36º que intenté
que no fuera muy traumático, y así nos
tiramos horas. El test de apgar sale 9/10/10 a pesar de las horas de expulsivo.
A los 10’ dejó de latir el cordón y Diego lo cortó, gracias a este gesto de
esperar a que deje de latir hacemos su paso de obtener el aire a través del
cordón umbilical a obtenerlo a través de sus pulmones mas progresivo y menos
traumático, además de darle mas reservas de hierro.
Iniciamos la lactancia.
Diez minutos mas tarde nació la placenta con otra contracción
mas suave.
Sin separar a Alba de mi me llevaron en volandas a la cama
y Cristina L. me puso un par de puntitos; tiene gracia, porque
después de todo el parto sin anestesia se me ocurre preguntar si me va a doler
los puntos…
Nos acostamos los tres en la cama, con olor a sangre, a
parto, a Alba… Estabamos agotados pero
con toda la emoción dormí poquito, acabábamos de empezar nuestra nueva vida.